El diseño arquitectónico tiene una capacidad única de fusionar épocas, y en este proyecto de cabaña, hemos capturado el espíritu del modernismo de mediados del siglo XX con un enfoque contemporáneo. Inspirada por un croquis encontrado en una vieja revista de los años 50, esta reinterpretación refleja nuestra pasión por rescatar ideas del pasado y darles nueva vida.
El Terreno como Protagonista
Uno de los aspectos clave del diseño es su relación con el entorno. La cabaña se integra con la pendiente natural del terreno, generando una interacción orgánica entre la estructura y el paisaje. Las terrazas y muros inclinados permiten que el edificio emerja del suelo sin imponerse, respetando el entorno natural y ofreciendo vistas despejadas desde cada espacio.
Materialidad que Resuena con el Entorno
La combinación de piedra y madera en el diseño no es solo una elección estética, sino una estrategia para reforzar esa conexión con la naturaleza. Estos materiales aportan calidez y una textura que evoca las construcciones clásicas del siglo pasado, pero con detalles modernos que otorgan frescura y actualidad al conjunto.
Funcionalidad con una Estética Atemporal
En el interior, los espacios se organizan para responder a un estilo de vida contemporáneo. Las áreas sociales son abiertas y luminosas, promoviendo la convivencia y la fluidez. Los espacios privados, por su parte, garantizan la intimidad necesaria sin perder la conexión visual con el exterior. El garaje, diseñado con sutileza, se integra en el volumen principal sin perturbar la armonía general.
Diseño Digital que Da Forma a las Ideas
Para llevar a cabo este proyecto con precisión y detalle, nos apoyamos en herramientas digitales como ArchiCAD. Esta plataforma nos permite desarrollar y visualizar el diseño de manera eficiente, facilitando que cada idea se traduzca en un resultado fiel a la visión original.
Esta cabaña es más que una estructura; es una reinterpretación del pasado que abraza las demandas del presente. Un refugio que se siente familiar y novedoso a la vez, donde el diseño no solo sirve a sus habitantes, sino que dialoga con el entorno, creando una atmósfera de serenidad y atemporalidad.